Declaración de la Alta Representante, en nombre de la UE, sobre los recientes acontecimientos ocurridos en el noreste de Siria
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Habida cuenta de la operación militar que Turquía ha desplegado en el noreste de Siria, la UE reafirma que la vía militar no puede conducir a una solución sostenible del conflicto sirio. La UE pide a Turquía que cese la acción militar unilateral. La reanudación de las hostilidades armadas en el noreste socavará aún más la estabilidad de toda la región, ahondará el sufrimiento de los civiles y provocará más desplazamientos. Se complicarán las perspectivas de que el proceso político dirigido por las Naciones Unidas logre la paz en Siria.
La acción unilateral emprendida por Turquía amenaza los avances alcanzados por la coalición global contra el Daesh, de la que forma parte Turquía.
La acción militar ciertamente socavará la seguridad de los socios locales de la coalición y podría causar una inestabilidad prolongada en el noreste de Siria, lo que abonaría el terreno para el resurgimiento del Daesh, que sigue constituyendo una amenaza notable para la seguridad regional, internacional y europea. Resulta imperativo privar a los combatientes terroristas de libertad de forma segura para que no puedan alistarse en grupos terroristas.
Es improbable que una denominada «zona segura» en el noreste de Siria, como la que prevé Turquía, se ajuste a los criterios internacionales para el retorno de los refugiados como establece el ACNUR. La UE mantiene su posición de que el retorno de los refugiados y los desplazados internos a sus lugares de origen debe ser seguro, voluntario y digno cuando las condiciones lo permitan. Todo intento de cambio demográfico sería inaceptable. La UE no prestará ayuda a la estabilización ni al desarrollo en aquellas zonas en las que no se respeten los derechos de las poblaciones locales.
Compartimos el objetivo de acabar con la violencia, derrotar al terrorismo y promover la estabilidad en Siria y su región. Turquía es un socio fundamental de la Unión Europea y un actor de importancia crucial en la crisis siria y la región, y la Unión Europea elogia su destacado papel como país de acogida de los refugiados sirios. Las inquietudes de Turquía en materia de seguridad deben atenderse por medios políticos y diplomáticos, no mediante acciones militares, con arreglo al Derecho internacional humanitario. La UE sigue instando a todas las partes a velar por la protección de los civiles y por el acceso humanitario sin trabas, seguro y sostenible en toda Siria.
La Unión Europea está resuelta a apoyar la unidad, la soberanía y la integridad territorial del Estado sirio, que solo pueden garantizarse por medio de una transición política verdadera en consonancia con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del Comunicado de Ginebra de 2012, negociado por las partes sirias dentro del proceso de Ginebra dirigido por las Naciones Unidas.
